Pensando sobre los cuidados

De manera recurrente, salgo de las sesiones a las que asisto (encuentros, charlas, etc.) diciéndome: «no te vuelvas a apuntar a una porque casi siempre acabas bastante decepcionado». Me imagino que no es un problema del organizador, ni de la temática, ni de los protagonistas, sino del modo en que gestiono mis expectativas. Me lo anoto como reto para 2026 😉

 

Si comparto esta emoción es porque hace casi dos semanas, lo volví a hacer… VML The Cocktail organizó un acto en el que se presentaron los resultados de una investigación sobre El futuro de los cuidados, y como es un tema que cada vez me interesa más, pues allá que fuí, peeeero, en esta ocasión, no pasó lo habitual!!

 

En efecto, del encuentro me llevé varias reflexiones que dejo por aquí por si alguien se anima a comentar:

 

1.Estamos en un proceso de transición. Venimos de un entendimiento restringido del concepto de «cuidados» (p.e. muy enfocado a las personas mayores; y vamos hacia un lugar en el que los cuidados ocuparán un lugar más central en la agenda, en el que el entendimiento del concepto «cuidados» será más amplio e incluirá a los mayores, pero también a los cuidadores, a los dependientes o a los menores y, además, no solo estará enfocado al cuidado de las necesidades físicas, sino también a las emocionales.

 

2. La política (los partidos, los políticos…) va por detrás de la sociedad. Mientras aquella sigue en ese entendimiento obsolescente de los cuidados, la sociedad hace tiempo que comenzó a abrir su cabeza, por ejemplo, incrementando su sensibilidad hacia las necesidades de las personas que cuidan (los cuidadores). Quizá porque la política va tarde, solo el 21% de quienes cuidan se sientan muy acompañados por las Administraciones Públicas…, pero me parece más interesante aún que precisamente, quienes más cuidan (quienes tienen menos recursos, viven en el medio rural, las mujeres…) sean los que menos acceso tienen a los recursos que se movilizan desde las Administraciones Públicas. Una triste paradoja.

 

3.Querer cuidar: el estudio indica que una parte muy considerable de quienes cuidan (casi 2/3 del total) encuentran aspectos positivos en el acto de cuidar. Sin embargo, la demanda principal de los cuidadores son más ayudas económicas para cuidar; entiendo que para contratar profesionales que les releven en los cuidados, lo que me lleva a preguntarme si, aunque se encuentre satisfacción en el cuidado, realmente nuestra sociedad quiere cuidar o prefiere delegar el cuidado y, quizá, acompañar.

 

4.¿Cuál es el modelo de futuro?: tengo la sensación de que actualmente conviven dos modelos de cuidados. Uno, profesionalizado que se articula a través de cuidadores individuales, de residencias, centros de día, etc. Y otro, informal, que se articula gracias a los familiares, fundamentalmente. Pero, ¿cuál es el modelo de futuro? Si fuera uno profesionalizado, parece clarísimo que la red institucional necesita una enorme inyección de recursos para escalar. Si fuera el segundo, las necesidades serían más variadas: incrementar el tiempo disponible para cuidar, cualificar para que el cuidado sea el adecuado, transformar los hogares para eficientar el cuidado…

 

5.El colegio como la Solución Total: si hay algo que ocurre en casi todos los encuentros a los que asisto en que, en algún momento, se afirma que el problema en cuestión (sea el que sea) se solucionaría si en el colegio hubiera una asignatura sobre él… Bien, quizá yo esté equivocado y deba haber asignaturas sobre Cocinar, Cuidar, Conducir, Pensar y cualquier otra cosa que constituya un problema actual, pero tiendo a pensar que afrontarlos, lo que realmente requiere es que seamos capaces de innovar.